Organismos de Derechos Humanos de La Serena, presentan el 31 de julio de 1990, una denuncia por el delito de Inhumación Ilegal en el Juzgado del Crimen Elqui-Vicuña.

Junto con relatar las circunstancias de la muerte del ciudadano argentino, Bernardo Lejderman, su sepultación ilegal y su permanencia en calidad de desaparecido durante diecisiete años, en la presentación se solicita la exhumación de los restos del afectado. El Juez a cargo acoge la denuncia rolándola con el N° 14.090 y el 1º de agosto de 1990 se constituye en la Quebrada de Angostura procediendo -junto a un equipo de peritos- a realizar las excavaciones que culminan con el hallazgo de las osamentas a 60 cmts. de profundidad, las que se trasladan hasta el Hospital de Vicuña y de allí al Instituto Médico Legal de La Serena.

La diligencia es ordenada por un tribunal a raíz de los antecedentes proporcionados por un testigo quien declara que los militares lo obligaron en 1973 a participar en la inhumación de esta persona, quien fue ejecutada en diciembre de 1973 junto a su esposa, María del Rosario Ávalos Castañeda, de nacionalidad mexicana, por militares del Regimiento Arica de La Serena. El cuerpo de la mujer es exhumado desde este mismo lugar en el año 1974, debido a las gestiones realizadas por la Embajada de México en Chile, y trasladado al Cementerio General de Santiago. El hijo de la pareja, de 2 años, que estaba con ellos y presenció los hechos, es enviado a un hogar de religiosas en La Serena. Después de meses, su abuela paterna, de nacionalidad argentina, logra ubicarlo y llevarlo a su país.

Bernardo Mario Lejderman Konujowska, 30 años, profesor primario.