Patio 29 del Cementerio General de Santiago, entre Avenida México, por el norte, Avenida O’Higgins, por el este, calle Los Copihues por el sur y Los Maitenes por el oeste; en la Comuna de Recoleta. Región Metropolitana.
El Patio 29 es un sector del Cementerio General de Santiago, ubicado en la zona norte de este camposanto. Después del Golpe de Estado de 1973, fue utilizado para inhumar, como NN, de manera ilícita los cuerpos de personas detenidas, previo paso por el Servicio Médico legal.
Uno de los primeros indicios que se tiene de tal situación son los antecedentes que en noviembre de 1979 llegan hasta la Vicaría de la Solidaridad, sobre la existencia de al menos 200 tumbas con inhumaciones ilegales y de la existencia, en el mismo lugar de al menos seis cuerpos de las víctimas de Paine. Se hace la denuncia al Ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel y se realizan gestiones para prohibir a las autoridades del cementerio, inhumar, exhumar, incinerar o trasladar restos de personas enterradas como NN. Más tarde el magistrado se declara incompetente y deriva el caso a la justicia militar. Dicho tribunal ratifica la orden para no realizar ningún movimiento en el Patio 29.
Después del retorno de la democracia, el caso vuelve a la justicia ordinaria. En septiembre de 1991 comienzan las excavaciones masivas de las tumbas NN –en enero de ese año ya se había hecho una primera exhumación-. Estos procedimientos tienen su origen en una querella por inhumación ilegal de cadáveres presentada por la Vicaría de la Solidaridad el 22 de agosto de 1991.
Se exhuman 107 tumbas, en las que se encuentran 125 osamentas, que son remitidas al Servicio Médico Legal para su examen. Las entregas se suceden paulatinamente entre 1993 y el 2002 y se llega a identificar un total de 96 personas por pericias antropomórficas, una de las cuales, además es identificada por análisis de ADN mitocondrial (código genético de herencia materna).
Después del año 2000, los avances en las investigaciones judiciales permiten ir conociendo nuevos antecedentes sobre los hechos ocurridos con algunas víctimas, el itinerario que habían vivido y su probable destino final. Estas informaciones contradicen la identificación en el Cementerio General de varias víctimas de la localidad de Paine en el operativo del 16 de octubre de 1973, así como otras de detenidos en el Palacio de la Moneda el 11 de septiembre.
En el año 2004, la esposa de una víctima del operativo en Paine, Patricio Loreto Duque Orellana, solicita pericias de ADN mitocondrial para ratificar identidad, a lo que el tribunal accede. Los exámenes, concluyen que genéticamente la osamenta entregada no corresponde a Duque Orellana ya que los resultados de los análisis dan como resultado que es “excluyente”.
Junto a lo anterior, el Ministro de la Corte de Apelaciones, Sergio Muñoz, quien había asumido la investigación judicial sobre el Patio 29, ordena nuevas diligencias para revisar las pericias realizadas y para complementar la información genética relacionada con las víctimas. Ordena la exhumación de 30 restos identificados anteriormente y que tenían sepultura en otros cementerios del país y el extranjero, para someterlos a nuevas pericias.
Los resultados se dan a conocer a las agrupaciones de familiares el 19 de abril del 2006. El informe del SML respecto a los análisis de ADN mitocodrial de 89 víctimas, de las que se contaban con muestras de familiares arroja que en 48 casos los resultados son “excluyentes” (la anterior identificación no corresponde a la víctima identificada), 37 casos “no excluyentes” (no se descartan el linaje materno de la víctima identificada, pero coincide con otras víctimas) y 4 casos inconcluyentes (no se afirma o descarta el linaje materno).
Estos resultados derivan en la designación por parte de la Presidenta Michelle Bachelet de una instancia especial de asesoría y supervisión en materias de derechos humanos al SML: la Comisión Presidencial sobre Políticas de Derechos Humanos. Esta instancia continúa trabajando en el tema de la identificación de las víctimas del Patio 29, en coordinación con los actores civiles e institucionales involucrados. Desde ese momento se han llevado a cabo diversas acciones dirigidas a instalar un sistema de identificación de acuerdo a normas y protocolos internacionales y en relación a las víctimas del Patio 29, la asesoría de expertos internacionales y realización de pericias genéticas en laboratorios extranjeros. A mediados del 2008, se envían muestras óseas y sanguíneas de las víctimas de referencia de los familiares a la University of North Texas para nuevos análisis de ADN, lo que se espera incorpore información relevante a la investigación judicial sobre el Patio 29.
Un episodio que genera consternación en el mundo de la defensa de derechos humanos es la aparición de una falsa víctima, que figura calificada en el Informe de la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, se trata de Germán Cofré Martínez que figura también en la nómina de personas del Patio 29. El caso de este hombre que apareció vivo en Santiago en noviembre del 2008 después de vivir en Argentina, si bien abre una enorme polémica en la opinión pública y confrontación entre los diversos sectores políticos, sirve para profundizar el debate sobre el rigor de las investigaciones en casos de violaciones a los derechos humanos y para fortalecer las voluntades institucionales y ciudadanas de continuar en la búsqueda de la verdad y la justicia.
A la fecha, año 2012, las pericias genéticas realizadas han permitido la identificación de 55 víctimas de las exhumadas del Patio 29 del Cementerio General.