Recuerda a las personas ejecutadas en el Regimiento Arica de La Serena, principal centro de detención y tortura de la Región de Coquimbo, el 16 de octubre de 1973. Las víctimas –que eran profesionales de diferentes rubros, obreros, agricultores, gente de sindicatos y campesinos- fueron sentenciadas ejecutados por la Caravana de la Muerte. Nunca se entregaron los cuerpos para su sepultación.