Waldo César Alfaro Retamal murió ese día a las 23:20 horas, en el recinto militar Escuela de Artillería, por «anemia aguda secundaria, herida cortante de muslo izquierdo complicado, suicidio», según se consigna en el Certificado de Defunción. En el Protocolo de Autopsia se precisó que la herida seccionó la piel, el tejido celular subcutáneo y, completamente, los vasos de la arteria y de la vena femoral, lo que provocó una hemorragia masiva secundaria; era de naturaleza cortante, con un largo de 7 cms. y estaba ubicada en la región inguinal, un poco por debajo del arco crural con un trayecto paralelo a la arcada crural.
De acuerdo con declaraciones de testigos, Waldo Retamal, militante del Partido Socialista y enfermero del hospital de Linares, fue detenido el 6 de julio de 1974 por una patrulla militar, en su domicilio. Se le imputaba abandono de funciones y la mantención clandestina de un arsenal médico. Fue trasladado a la Escuela de Artillería para ser interrogado. Tres días después fue dejado en libertad.
El 10 de julio de 1974 fue detenido nuevamente por los militares y trasladado al regimiento. En esta oportunidad, según testigos presenciales que escucharon sus gritos de dolor, fue fuertemente golpeado y sometido a interrogatorios bajo torturas.
Al otro día fue encontrado muerto por desangramiento en el interior de la celda donde se encontraba incomunicado. En su boca tenía, según se consignó en el Protocolo de Autopsia, un pañuelo que le llenaba completamente la cavidad bucal y que estaba fuertemente sujeto por los dientes; y sobre la herida, según se registró en el acta de inspección ocular de la Fiscalía que investigó su muerte, «presentaba un trapo con el cual seguramente trató de taponársela».
En la investigación no hay constancia del hallazgo del elemento o medio que provocó la herida y que, en definitiva, le provocó la hemorragia. No obstante ello, la Fiscalía posteriormente sobreseyó la investigación por considerar que no se encontraba suficientemente acreditado delito alguno.
Considerando los antecedentes reunidos, el Consejo Superior de esta Corporación llegó a la convicción de que en la muerte de Waldo César Alfaro Retamal, hubiere sido por suicidio o no, tuvieron decisiva influencia las torturas y malos tratos a que fue sometido por agentes del Estado mientras se encontraba privado de libertad. En consecuencia, lo declaró víctima de violación a los derechos humanos.
Para revisar información judicial sobre esta persona acceda al repositorio del Proyecto Expedientes de la Represión, que recopila las sentencias judiciales dictadas en los procesos penales ya concluidos por violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura.