El 23 de agosto de 1978 murió, según informes de prensa producto de un asalto, el chofer de taxis Alfonso Luis AROS PARDO, militante de la IC.
Las labores partidarias de la víctima, las persecuciones que sufría según señalan sus familiares y el hecho de que el cadáver le haya sido entregado a éstos con todas sus pertenencias de valor, reloj, cadena, etc., le permiten a la Comisión descartar la versión del robo y afirmar que Alfonso Aros fue ejecutado por agentes del Estado que actuaron por motivaciones políticas, en violación de sus derechos humanos.