Instancia Calificadora: CNRR violación de DDHH
Militancia: PS
Región: Extranjero
Ciudad: QUEBEC
Comuna:
Fecha Detención/Muerte: 24-02-1976
Ocupación: OBRERO AGRICOLA
Edad: 25
Pascual Antonio Araya murió ese día en la ciudad de Quebec, Canadá, según acredita el Certificado de Defunción. Este documento no consigna la causa de muerte. Según testigos, el 10 de octubre de 1973, Pascual Araya, militante del Partido Socialista y dirigente campesino de la zona de Copiapó, fue detenido junto con otras personas por efectivos del Regimiento Ingenieros Nº 1 de Atacama, cuando intentaban cruzar hacia Argentina en el sector de Paso Los Loros. De acuerdo con la versión de testigos presenciales, los efectivos militares los llevaron al recinto del Regimiento, donde Pascual Araya fue golpeado y sometido a interrogatorios con aplicación de electricidad en reiteradas oportunidades. Después de la detención sus familiares lograron visitarlo. En esa oportunidad observaron que no podía hablar, que había adelgazado mucho y que había comenzado a sufrir fuertes dolores de cabeza. Desde ese recinto fue trasladado al Campamento de Prisioneros de Chacabuco y después a la Cárcel de Copiapó. En estos lugares permaneció incomunicado por largos períodos, donde también fue objeto de golpes y malos tratos. Posteriormente fue condenado por la Fiscalía Militar de Copiapó a 541 días de relegación en Chile Chico. Durante este período las cefaleas y dolencias de que padecía por los golpes recibidos se intensificaron. En abril o mayo de 1975, ya en libertad, se sometió a un chequeo y a un tratamiento médico que no resultó exitoso, puesto que las cefaleas continuaron al punto que los medicamentos ya no le mitigaban los dolores. El 30 de diciembre de 1975 viajó a Canadá en calidad de exiliado político, pero dos meses después falleció en este país por un accidentes vascular encefálico. Varios testigos, entre ellos un médico, exiliados políticos que permanecieron en Canadá, coincidieron en señalar que para los médicos canadienses era muy difícil comprender la muerte de Pascual Araya. En el examen de autopsia se constató que su estado de salud era muy deplorable y que presentaba un deterioro físico que no correspondía a su edad, sino a una persona mayor de 70 años. Desde el punto de vista médico, se produjo un paro cardio respiratorio súbito, posiblemente ocasionado por un infarto erosivo al miocardio. La conclusión médica fue que había estado sujeto en forma sostenida a un fuerte estrés. El médico que lo trató en Chile antes del período de su detención declaró que Pascual Araya era una persona totalmente sana, sin antecedentes de enfermedades infecciosas u otras patologías. Considerando los antecedentes reunidos y la investigación realizada por esta Corporación, el Consejo Superior llegó a la convicción de que en la muerte de Pascual Antonio Araya Araya tuvieron decisiva influencia las torturas, malos tratos y vejámenes a que fue sometido por agentes del Estado en los recintos de reclusión donde permaneció privado de libertad. En virtud de ello, lo declaró víctima de violación de derechos humanos.