Instancia Calificadora: CNRR violación de DDHH
Militancia: PC
Región: RM Metropolitana
Ciudad: SANTIAGO
Comuna:
Fecha Detención/Muerte: 28-11-1989
Ocupación: OBRERO CONSTRUCCION
Edad: 62
Francisco Rafael Núñez Cantillana, militante del Partido Comunista, murió ese día a las 21:30 horas, en la Posta Central, por traumatismo cráneo encefálico, según consta en el Certificado Médico de Defunción del Instituto Médico Legal. De acuerdo con lo declarado por testigos, Francisco Núñez, dirigente de la Confederación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de la Construcción y militante del Partido Comunista, había sido amenazado en reiteradas oportunidades a través de llamadas telefónicas anónimas y vigilado en la sede sindical y en su domicilio, por desconocidos. El 24 de noviembre de 1989, alrededor de las 21:00 horas, cuando se dirigía a su domicilio en un vehículo de locomoción colectiva por calle San Diego, dos individuos desconocidos que intentaban detenerlo, súbitamente se abalanzaron sobre él y lo arrojaron por la puerta trasera hacia el pavimento. Debido a que el vehículo transitaba a alta velocidad, quedó muy malherido. Fue trasladado al recinto asistencial, donde falleció cuatro días después. Testigos presenciales señalaron que los desconocidos huyeron apenas el vehículo se detuvo. Uno de estos testigos, que se acercó a auxiliarlo cuando se encontraba en la acera, asegura haberlo escuchado decir: «me vienen siguiendo, me quieren matar» (sic). Asimismo, indicaron que el móvil del crimen no fue el robo, pues los desconocidos no intentaron asaltarlo ni robarle sus pertenencias, hecho que posteriormente fue ratificado por su cónyuge al constatar que en su poder mantenía, incluso, el poco de dinero con el que había salido en la mañana desde su hogar. El día de la muerte de Francisco Nuñez, otros dirigentes sindicales de la Confederación recibieron llamadas telefónicas anónimas amenazándolos que correrían igual suerte. Considerando los antecedentes reunidos y la investigación realizada por esta Corporación, el Consejo Superior llegó a la convicción de que las heridas que provocaron la muerte de Francisco Rafael Nuñez Cantillana fueron consecuencia directa de la acción de particulares que actuaron por motivación política. En consecuencia, lo declaró víctima de violación de derechos humanos.